
Visitando el Mercado de Penonomé, nos encontramos con artesanos que, además de vender el Sombrero Pintao, ofrecían cutarras y chácaras.
Las cutarras son nuestro zapato tradicional y la chácara, o “kra” en el idioma Ngöbere, se refiere a una bolsa.
Para los Ngäbe, un grupo indígena ubicado en el oeste de Panamá, la “chácara” ha sido tradicionalmente tejida de fibras vegetales, que las mujeres Ngäbe han confeccionado por cientos de años.

Tiene usos diversos en su vida diaria; son utilizados para cargar cosechas como bananos y frijoles en el campo, y como cunas para llevar niños pequeños. También existe una colección rica de diseños, basados en la naturaleza y las leyendas que decoran chácaras ceremoniales.
“Las chácaras representan uno de los importantes componentes de la artesanía, que identifica a la cultura Ngöbe y Buglé: En Centroamérica y en Panamá son los únicos grupos étnicos que trabajan este tipo de artesanía”, comenta el Ingeniero Róger Séptimo, en un estudio realizado en junio de 2006